Los robots sociales son ya una realidad

Robots sociales, ¿de qué hablamos concretamente?

De una gran área de investigación y desarrollo de robots que disponen de mecanismos de interacción con el ser humano siguiendo normas y pautas sociales.

¿Qué es eso de que siguen normas y pautas sociales? Los robots son diseñados y programados para transmitir sensaciones de cariño y sociabilidad, reforzar un comportamiento deseable, y aumentar el compromiso del usuario: al tratarse un robot que podemos tocar etc, a diferencia de una pantalla de un ordenador o un agente virtual, este es mucho más creíble y facilita la interacción. Un robot social puede aplicarse en diferentes campos tales como:

• Asistencia Personal y de vida diaria.

• Acceso a canales de comunicación y difusión-transmisión de información de interés.

• Enseñanza.

• Entrenamiento personal (que puede incluir ejercicios físicos y cognitivos).

Con el objetivo de poder interactuar con el entorno, con otros robots, o con los seres humanos; los robots sociales están equipados con un conjunto de sensores. En general, la mayor parte de los robots sociales utilizan información visual y auditiva para interaccionar. Dos ejemplos ya existentes en el mercado son Nuka (Paro robot) y Buddy.

1. Nuka es una foca robot, que ofrece compañía y asistencia a personas con necesidades especiales (mayores con algún tipo de discapacidad, niños hospitalizados y con síntomas de demencia, etc). Interactúa con la persona mostrando sus sentimientos y emitiendo sonidos. Aunque puede confundirse con un juguete, el 80% de los municipios de Dinamarca lo han adquirido para los centros asistenciales, y es que este robot «aporta afecto» a quienes más pueden agradecerlo.

2. Buddy es un robot económico que cumple funciones como la de recordatorio, también muestra mensajes, telepresencia, jugar a escondidas, contar cuentos, entre otras tareas. Con sólo una pantalla muestra una carita con una gran variedad de emociones.

La investigación en este ámbito está en pleno crecimiento. Nos interesa especialmente el potencial de este área tecnológica y de conocimiento para mejorar la calidad de vida de adultos y personas mayores más vulnerables, por medio de aplicaciones de vigilancia, rehabilitación y ayuda a la vida diaria.