¿Crisis u oportunidad?

“La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y los países, porque la crisis trae progresos”, Albert Einstein
“Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado…”, Albert Einstein

Esta situación en la que vivimos está dando lugar a nuevos planteamientos en cuanto a la forma de trabajar y de intentar lograr los objetivos que nos hemos propuesto. Combinar innovación y procesos frente a un nuevo panorama y con nuevas variables es un reto en el que todo el equipo de innovación está inmerso.
¿Cuáles son esas nuevas circunstancias?
• Equipos de trabajo trabajando a distancia
• Imposibilidad de trabajar presencialmente con otros profesionales y con usuarios
• Necesidad de manejar una mayor incertidumbre
• Dificultad para planificar a medio y largo plazo
Hemos pasado de navegar en un entorno VUCA (Volatility (V), Uncertatinty (U), Complexity (C) y Ambiguity (A), volátil, incierto, complejo y ambiguo) a transitar las aguas de un entorno FUCA, en el que la volatilidad de las circunstancias nos lleva a ser más conscientes que nunca de la F de “Fragilidad” de nuestros entornos, y de cómo una situación de pandemia nos puede obligar a cambiar y adaptarnos muy rápidamente a los nuevos escenarios.
En este sentido, desde el departamento de I+D intentamos poner en práctica lo que mejor sabemos hacer: innovar. Para ello, contamos con un equipo de profesionales altamente motivados y con competencias adaptadas a este entorno:
• Creatividad. Acostumbrados a lidiar con formas nuevas de afrontar los desafíos partiendo de lo conocido, combinándolo con estrategias y medios que nos aportan lo que nos falta.
• Trabajo en equipo. Trabajando en equipo manteniendo la comunicación fluida a través de los medios tecnológicos a nuestro alcance: trabajo remoto, comunicación formal/informal a través de diferentes canales síncronos/asíncronos (email, teleconferencias, calendarios virtuales, calendarios de tareas o proyectos…).
• Paciencia. En estas circunstancias, el cambio de ritmo es evidente. No podemos pedir a los equipos que actúen con la misma diligencia que en circunstancias presenciales. Sin embargo, sí que contamos con el compromiso y la flexibilidad necesarios para confiar en que las tareas se resolverán de manera satisfactoria dentro de los plazos establecidos.
• Actitud proactiva. Unido a una alta capacidad de automotivación, nuestros profesionales no esperan al cambio: salen a su encuentro, liderando nuevas maneras de seguir trabajando en innovación y desarrollando.
• Pasión. Todo el equipo de I+D pone una gran dosis de pasión en las actividades que desarrollan. La pasión hace que seamos perseverantes, nos da fuerza y hace que disfrutemos mientras avanzamos hacia el éxito, aspecto de vital importancia en este momento de incertidumbre.
• Optimismo, pero siendo realistas, simulando diferentes escenarios y pensando diferentes soluciones para adaptarnos con la mayor velocidad posible.
• Autoconocimiento. Conscientes de que somos un equipo con capacidades diferentes, que combinadas dan resultados eficientes.
• Toma de decisiones. Tomar decisiones en este entorno no es fácil. Sin embargo, es necesario hacerlo para que la inercia no sea la que marque el ritmo, sino que el ritmo lo marque el equipo.
• Conocimiento. Estar informados, conocer las fuentes en las que confiar y mantenerse actualizado, una de las claves para avanzar en el día a día y ser capaces de dar lo mejor de nosotros mismos.
En resumen: un momento de crisis es sin duda también una oportunidad de aprender y crecer, de poner el juego lo mejor de nuestras capacidades para seguir dando lo mejor de nosotros mismos, incluso en las circunstancias más complicadas e inciertas.

(Photo by Kai Oberhäuser on Unsplash)

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *