Virtualización terapéutica
El aquí y ahora de la experiencia inmersiva en realidad virtual
¿Quién dice que en tiempos de crisis no se puede pasear por una playa paradisiaca para quitar el estrés, conseguir un estado de bienestar y salud mental óptimos que nos derive en una vida más plena? Sólo se necesitan unos dispositivos tales como unas gafas, guantes o incluso lentillas adaptadas tecnológicamente para poder disfrutar de esa experiencia…eso sí, virtual. Y es que la realidad virtual inmersiva partiendo de los sentidos y a través de un ambiente completamente virtual crea una ilusión de realidad.
Para conseguir esta pérdida de noción de la realidad la experiencia debe ser multisensorial, ya que cuantos más sentidos estén implicados, mayor será la intensidad de la experiencia virtual. Quien esté sumergido en ella pierde el contacto con la realidad ya que recibe únicamente los estímulos del mundo virtual, hace que el cerebro reciba sensaciones o estímulos
que no son reales, pero lo parecen.
Existen en el mercado numerosos dispositivos, como gafas o cascos que se encargan de la inmersión visual en el mundo virtual, guantes que reconocen la flexión de cada dedo y el movimiento de la mano en espacio, trajes que te hacen sentir lo que sucede en la experiencia virtual por todo el cuerpo y hasta lentillas con biosensores que miden los diferentes
niveles en sangre.
Toda esta experiencia sintética pretende que la persona reemplace la realidad física por un entorno ficticio creado parapermitir una simulación interactiva, una inmersión sensorial, así como la voluntad implícita del usuario proyectando sus movimientos y decisiones en el mundo virtual generado.
¡Real o virtual, esa es la cuestión!